Los países bálticos de Lituania, Letonia y Estonia se desconectaron con éxito de la red eléctrica rusa el sábado, marcando un paso significativo hacia la independencia energética de Moscú. Los tres países operaron de forma autónoma durante un día antes de conectarse a la red europea a través de Polonia el domingo. Esta medida ha sido un objetivo de larga data para los países bálticos, que buscaban reducir su dependencia de los recursos energéticos rusos.
Mientras tanto, en Alemania, una importante base aérea cerca de Husum, en el Mar del Norte, donde se está entrenando a soldados ucranianos, fue el objetivo de una presunta operación de espionaje con drones rusos. Las fuerzas armadas alemanas (Bundeswehr) informaron de seis incidentes de seguridad que involucraron drones profesionales de origen desconocido entre el 9 y el 29 de enero. Los drones estaban equipados con funciones avanzadas y podían flotar en el aire durante largos períodos, lo que los hacía difíciles de detectar y neutralizar. La Bundeswehr sospecha que los drones podrían haber sido lanzados desde barcos en el Mar del Norte o el Báltico. Si bien no hay pruebas concretas, las sospechas recaen sobre Rusia debido a la naturaleza del incidente y la ubicación de la base, que es un centro de entrenamiento para el uso de misiles antiaéreos y el sistema de defensa aérea Patriot. El Ministerio de Defensa alemán ha iniciado una investigación sobre el presunto intento de espionaje.