El 23 de diciembre de 2024, el Consejo Constitucional de Mozambique proclamó a Daniel Chapo, candidato del partido gobernante FRELIMO, como ganador de las elecciones presidenciales celebradas el 9 de octubre de 2024. Chapo obtuvo el 65,17 % de los votos, sucediendo a Filipe Nyusi, quien alcanzó el límite de dos mandatos. El Consejo reconoció irregularidades en el proceso electoral, pero afirmó que no afectaron el resultado final.
El líder de la oposición, Ossufo Momade del partido RENAMO, rechazó los resultados, alegando tener pruebas de fraude electoral, incluidas violaciones constitucionales e intimidación de miembros de la oposición. Momade afirmó que la decisión del Consejo socava la voluntad del pueblo y llamó a la movilización para defender la democracia.
En respuesta al anuncio, estallaron protestas, con seguidores de Venâncio Mondlane, quien obtuvo el 24,19 % de los votos, expresando su descontento en las calles. Los informes indican que la violencia posterior a las elecciones ha resultado en al menos 130 muertes y numerosas lesiones.
Las reacciones de la diáspora mozambicana fueron mixtas. En Portugal, el artista Lívio de Morais expresó una profunda preocupación por el resultado electoral, temiendo que pudiera llevar a más conflictos. Por otro lado, los representantes de FRELIMO, aunque reconocieron las deficiencias del proceso electoral, instaron a la unidad y la paz entre los mozambicanos.
El periodista Manuel Matola criticó el proceso de toma de decisiones del Consejo, sugiriendo una falta de transparencia y un enfoque pedagógico en el manejo de las quejas electorales. Advirtió que Chapo enfrentaría desafíos significativos como presidente en un clima político potencialmente volátil.
El representante de RENAMO, Alberto Bendane Chauque, lamentó la decisión, prediciendo inestabilidad y descontento tanto a nivel nacional como internacional, y expresó esperanzas de un gobierno de unidad nacional.