El 27 de noviembre de 2024, el presidente y CEO de YPF, Horacio Marín, anunció planes para reunirse con líderes del sector privado y público en Paraguay y Brasil para explorar mercados para el gas natural de Vaca Muerta. Esta iniciativa sigue a un Memorando de Entendimiento firmado entre Argentina y Brasil durante la reciente cumbre del G20.
Marín enfatizó la necesidad de un sistema de gasoductos para conectar con São Paulo, afirmando que la demanda regional potencial en Chile y Brasil podría alcanzar 40 millones de metros cúbicos por día a través de gasoductos, y hasta 120 millones de metros cúbicos por día mediante barcazas de licuefacción y plantas en tierra. Señaló que estos proyectos de infraestructura requerirían financiamiento privado y deberían estar dedicados exclusivamente a la exportación.
El líder de YPF proyectó que las exportaciones de energía de Vaca Muerta podrían generar 30 mil millones de dólares anuales para la próxima década, dependiendo de la colaboración de todas las partes interesadas, incluidos empresarios y trabajadores.
Además, Marín destacó que YPF Luz es el segundo mayor generador de energía renovable en Argentina, con aproximadamente 700 megavatios de capacidad instalada. Este comentario se realizó durante la 30ª Conferencia Industrial organizada por la Unión Industrial Argentina en Buenos Aires.
Ramón Fiestas Hummler, director del Consejo Global de Energía Eólica, también habló en la conferencia, abogando porque Argentina aproveche su potencial eólico, estimando que el país podría desarrollar 3,500 megavatios adicionales, creando alrededor de 8,000 empleos indirectos y atrayendo 8,000 millones de dólares en inversiones durante los próximos cinco años.
En el sector minero, Guillermo Caló, gerente del proyecto de litio Rincón de Rio Tinto en Salta, afirmó que Argentina podría aumentar significativamente su producción de cobre y litio. Informó que las exportaciones mineras del año pasado totalizaron 4,000 millones de dólares, representando solo el 0.8% del PIB, en comparación con los 52,000 millones de dólares de Chile, que representaron el 12% de su PIB. Caló advirtió que persisten desafíos de inversión, particularmente debido a restricciones cambiarias que desincentivan a los inversores a comprometer grandes sumas sin la capacidad de pagar intereses y repatriar dividendos.