Científicos han utilizado datos de la nave espacial Cassini para confirmar la existencia de un océano subterráneo en Encélado, una luna de Saturno. Este descubrimiento es un paso significativo en la búsqueda de vida extraterrestre.
Observaciones posteriores de los chorros revelaron que eran relativamente cálidos en comparación con otras regiones de la luna y salados, lo que sugiere fuertemente la presencia de agua líquida debajo de la superficie. Los científicos planetarios ahora han investigado directamente el interior de la enigmática luna utilizando el experimento de radio ciencia de Cassini.
Durante tres sobrevuelos en 2010 y 2012, Cassini pasó a menos de 100 km de Encélado, dos veces sobre el hemisferio sur y una vez sobre el hemisferio norte. La velocidad de la nave espacial cambió solo entre 0,2 y 0,3 milímetros por segundo debido a la gravedad de la luna.
Estas pequeñas desviaciones fueron detectables en las señales de radio de la nave espacial, proporcionando una medida de cómo la gravedad de Encélado variaba a lo largo de la órbita de la nave espacial. Estas mediciones se utilizaron luego para inferir la distribución de masa dentro de la luna. Estos datos confirman la presencia de un océano global debajo de la corteza helada.
Este hallazgo es crucial porque el agua líquida es un ingrediente clave para la vida tal como la conocemos. El océano subterráneo en Encélado, combinado con la presencia de moléculas orgánicas detectadas en las plumas, lo convierte en un candidato principal para futuras exploraciones y la búsqueda de vida más allá de la Tierra.