Estudios recientes han señalado ubicaciones potenciales para la vida en Marte, enfocándose en entornos subsuperficiales donde existe metano. Esto sigue al descubrimiento de fluctuaciones de metano en el planeta, que han intrigado a los científicos sobre la posibilidad de vida.
A pesar de las duras condiciones de superficie de Marte—frío extremo, atmósfera delgada y alta radiación—los investigadores han mirado a la Tierra en busca de análogos. Identificaron tres hábitats prometedores: fracturas microscópicas en la corteza terrestre, lagos de agua dulce bajo glaciares y cuencas oceánicas profundas y salinas.
En su análisis, los científicos mapearon rangos de temperatura, salinidad y niveles de pH de estos entornos, identificando especies de metanógenos que prosperan en condiciones similares a las de Marte. Las familias Methanosarcinaceae y Methanomicrobiaceae mostraron notable flexibilidad.
Usando los datos disponibles sobre las condiciones subsuperficiales de Marte, los investigadores sugieren que Acidalia Planitia, ubicada en el hemisferio norte, ofrece el mejor potencial para agua líquida, esencial para la vida. Las temperaturas necesarias para agua líquida se encuentran a profundidades de aproximadamente 2.7 a 5.5 millas (4.3 a 8.8 kilómetros), lo que la convierte en un objetivo principal para futuras exploraciones.