Una coalición de siete estados miembros de la UE, incluida Rumania, está instando a tomar medidas para mantener la competitividad de la industria automotriz mientras enfrenta límites de emisiones más estrictos.
Paises como Italia, Polonia, Rumania y Austria abogan por soluciones para evitar sanciones a los fabricantes de automóviles que superen los nuevos objetivos de emisiones establecidos para 2025.
La alianza, que incluye a Bulgaria, la República Checa y Eslovaquia, busca refinar la política automotriz equilibrando la estimulación de la demanda con el apoyo a la inversión.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha destacado la necesidad de fortalecer a los fabricantes europeos en el escenario global, enfatizando que el futuro de la producción automotriz debe permanecer en Europa.
Se han planteado preocupaciones sobre los crecientes desafíos que enfrentan los fabricantes de automóviles de la UE, incluida la decepcionante demanda de vehículos eléctricos y el aumento de costos, en medio de regulaciones más estrictas para la reducción de carbono.
La coalición ha pedido una evaluación de los estándares de emisiones de carbono para nuevos automóviles y vehículos comerciales ligeros, subrayando la urgencia de regulaciones para prevenir la pérdida de inversiones en tecnología ecológica.
Los límites de emisiones actuales de la flota de la UE son de 116 g CO2/km, que se reducirán a 94 g CO2/km para 2025, con multas potenciales de 95 € por cada gramo/km que exceda el límite, lo que podría traducirse en multas de millones de euros para los fabricantes de automóviles.