Un estudio innovador realizado en la Universidad de Haifa ha identificado un circuito neuronal que permite al cerebro regular la actividad del sistema inmunitario a través de procesos de aprendizaje similares al aprendizaje asociativo. El estudio, publicado en la prestigiosa revista Nature Neuroscience, arroja luz sobre la compleja comunicación entre el cerebro y el sistema inmunitario.
Dirigido por el Dr. Haneen Kayyal, Federica Cruciani y el Dr. Sailendrakumar Kolatt Chandran, en colaboración con el profesor Amiram Ariel y la profesora Asya Rolls, el estudio revela que el cerebro y el sistema inmunitario colaboran para prepararse para futuros desafíos. Esta colaboración implica la "representación" del sistema inmunitario en el cerebro y la integración de esta información con entradas sensoriales, como el gusto.
El estudio se basa en un hallazgo de hace 70 años que demostró que es posible crear una asociación entre un sabor específico y la activación o supresión del sistema inmunitario. Este fenómeno, conocido como respuesta inmunitaria condicionada, se considera una explicación primitiva del efecto placebo.
Los investigadores identificaron un protocolo en el que el emparejamiento de un nuevo sabor con una sustancia que desencadena una respuesta inmunitaria conduce a una reacción inmunitaria similar incluso días después, únicamente debido a la exposición previa al sabor. Este proceso de aprendizaje ocurre en la ínsula, una región del cerebro responsable de la codificación y evaluación de los sabores y las respuestas inmunitarias.
El estudio también reveló un grupo específico de células conectadas en la ínsula que juegan un papel crucial en la transmisión de información entre el cerebro y el sistema inmunitario. La interrupción de estas vías afectó significativamente la recuperación de la respuesta inmunitaria, destacando su papel esencial en la comunicación funcional entre el cuerpo y el cerebro.
Este descubrimiento abre nuevas posibilidades terapéuticas para una variedad de enfermedades, ya que muchas enfermedades surgen de disfunciones en la capacidad del sistema inmunitario para responder a las amenazas. El estudio sugiere nuevas direcciones terapéuticas que involucran la coordinación de la regulación del comportamiento, la actividad cerebral y la función del sistema inmunitario para optimizar el tratamiento de las enfermedades.