Un estudio reciente de Japón sugiere que el agua con gas puede ayudar en la pérdida de peso al promover una sensación de saciedad y aumentar el metabolismo. Los hallazgos, publicados en la revista BMJ Nutrition, destacan los beneficios de consumir bebidas carbonatadas en regímenes dietéticos.
El Dr. Akira Takahashi, director de un centro de diálisis en Shijonawate, explica que el dióxido de carbono en el agua con gas actúa de manera similar a un tratamiento de diálisis, que limpia la sangre en casos de disfunción renal. Durante la diálisis, el dióxido de carbono ingresa al torrente sanguíneo, creando una solución de bicarbonato que altera el pH de la sangre y facilita el metabolismo de la glucosa.
Este proceso puede contribuir a la pérdida de peso al promover el consumo de glucosa presente en el torrente sanguíneo después de beber agua con gas. Sin embargo, el estudio señala que los efectos son mínimos; por ejemplo, una sesión de diálisis de cuatro horas consume aproximadamente 9.5 gramos de glucosa, lo que indica que se necesitarían cantidades significativas de agua con gas para obtener efectos notables.
Los expertos advierten contra depender únicamente del agua con gas para perder peso, ya que el consumo excesivo podría provocar problemas de salud. Recomiendan una ingesta diaria de dos litros de agua, considerada adecuada. Aunque el potencial de pérdida de peso del agua con gas es limitado, puede servir como un apoyo complementario junto con actividad física regular y una dieta supervisada médicamente.