Un estudio reciente de investigadores de la Universidad de California, Davis, ha encontrado vínculos significativos entre la contaminación del aire exterior y el desarrollo cerebral en niños. Al analizar 40 estudios empíricos, la investigación destaca cómo la exposición a la contaminación puede llevar a diferencias en la estructura cerebral, incluidos los volúmenes de materia blanca asociados con la función cognitiva y los primeros marcadores de la enfermedad de Alzheimer.
El estudio, titulado "Clearing the Air: Una revisión sistemática de estudios sobre la contaminación del aire y los resultados cerebrales en la infancia para movilizar cambios de política", fue publicado en Developmental Cognitive Neuroscience. Según Camelia Hostinar, autora principal del estudio, los niños expuestos a niveles más altos de contaminación muestran diferencias notables en los resultados cerebrales en comparación con aquellos en entornos más limpios.
Los niños y adolescentes son particularmente vulnerables a la contaminación del aire debido a que sus cerebros y cuerpos aún se están desarrollando. Tienden a pasar más tiempo al aire libre y absorben más contaminantes en relación con su peso corporal que los adultos. La revisión incluyó estudios de EE. UU., México, Europa, Asia y Australia, utilizando varios métodos para evaluar las diferencias cerebrales, incluidas exploraciones por resonancia magnética y pruebas químicas.
Notablemente, la investigación de la Ciudad de México reveló diferencias significativas en la estructura cerebral entre niños de áreas de alta y baja contaminación, incluso en lugares que cumplen con las normas locales de calidad del aire. Los autores del estudio enfatizan la necesidad de que padres y responsables de políticas tomen medidas, como el uso de purificadores de aire en hogares y escuelas, para mitigar estos riesgos.
A medida que fuentes de contaminación como plantas de carbón e incendios forestales continúan afectando la calidad del aire, comprender su impacto en la salud cerebral de los niños es crucial para futuras iniciativas de salud pública.