Un nuevo estudio vincula el gen NOVA1 a los orígenes antiguos del lenguaje hablado. La investigación, publicada en Nature Communications*, propone que una variante de proteína encontrada solo en humanos puede haber facilitado nuevos métodos de comunicación. El habla permitió a los primeros humanos compartir información, coordinar actividades y transmitir conocimientos, proporcionando una ventaja sobre los neandertales y los denisovanos. El Dr. Robert Darnell, autor del estudio de la Universidad Rockefeller, ha estudiado la proteína NOVA1 desde principios de la década de 1990. Los científicos utilizaron la edición de genes CRISPR para reemplazar la proteína NOVA1 en ratones con la variante humana. Esto resultó en vocalizaciones alteradas entre los animales. Los ratones bebés con la variante humana chirriaban de manera diferente, y los ratones machos adultos gorjeaban de manera diferente cuando se exponían a las hembras. Si bien FOXP2 se identificó previamente como un gen relacionado con el lenguaje, la variante NOVA1 se encuentra exclusivamente en Homo sapiens, según Darnell. Liza Finestack de la Universidad de Minnesota, que no participó en la investigación, calificó el estudio como "un buen primer paso para comenzar a observar los genes específicos" que afectan el desarrollo del habla y el lenguaje. La investigación puede eventualmente contribuir a la comprensión y el tratamiento de los problemas relacionados con el habla. Finestack sugiere que los hallazgos genéticos podrían permitir la detección temprana de personas que puedan requerir intervenciones del habla y el lenguaje.
* Tajima, Y., Vargas, C.D.M., Ito, K. et al. A humanized NOVA1 splicing factor alters mouse vocal communications. Nat Commun 16, 1542 (2025)