La misión OSIRIS-REx ha proporcionado datos cruciales sobre el asteroide Bennu, permitiendo a los científicos examinar posibles efectos de una hipotética quinta fuerza en su trayectoria. Aunque no se han encontrado pruebas directas de esta fuerza desconocida, los investigadores están refinando las mediciones para buscar indicadores sutiles.
El Dr. Yu-Dai Tsai del Laboratorio Nacional Los Álamos, junto con su equipo, analizó datos tanto terrestres como de la misión OSIRIS-REx para detectar anomalías en la órbita de Bennu. Si bien las confirmaciones definitivas siguen siendo esquivas, los análisis en curso buscan reducir las incertidumbres en las mediciones.
Asteroides como Bennu y los del sistema Didymos/Dimorphos ahora se monitorean utilizando herramientas avanzadas. El seguimiento preciso de sus órbitas es vital, ya que incluso pequeñas desviaciones podrían sugerir fenómenos físicos desconocidos. El próximo paso cercano del asteroide Apophis a la Tierra en 2029 representa otra oportunidad para la recolección precisa de datos y la observación de posibles desviaciones que las fuerzas conocidas no pueden explicar.
La investigación también explora conceptos teóricos como los bosones ultraligeros, partículas hipotéticas que podrían mediar esta quinta fuerza dentro de un Modelo Estándar Ampliado de la física de partículas. A diferencia de los gluones, que median las interacciones fuertes con un alcance limitado, estos bosones podrían tener una influencia extensa, similar a la gravedad, alterando potencialmente las órbitas de los asteroides a largas distancias.
Además, se consideran los fotones oscuros—partículas exóticas vinculadas a la teoría de la materia oscura—como posibles influencias en las dinámicas orbitales no completamente comprendidas del sistema solar interno. Esta línea de investigación sugiere que las partículas exóticas pueden desempeñar un papel fundamental en la física cósmica y enriquecer nuestra comprensión de las interacciones fundamentales en el universo.
Las investigaciones actuales crean así un puente entre la física de partículas teórica y la observación astronómica, abriendo nuevas vías de conocimiento. Estas investigaciones buscan ampliar nuestro modelo del universo para incluir fenómenos que hasta ahora solo se han hipotetizado o observado parcialmente, arrojando luz sobre aspectos aún oscuros de la cosmología y la física fundamental.