Un equipo de físicos está analizando la trayectoria del asteroide Bennu para identificar desviaciones que los modelos actuales de fuerzas no pueden explicar. Bennu, un objeto significativo para la investigación científica, fue el objetivo de la misión OSIRIS-REx de la NASA, que recolectó con éxito material no contaminado de su superficie.
Este asteroide no solo es crucial para las estrategias de defensa planetaria, sino que ahora también se utiliza para investigar la existencia de una posible quinta fuerza de la naturaleza, un concepto debatido en la física teórica durante aproximadamente 40 años.
Actualmente, se entiende que el universo está gobernado por cuatro fuerzas fundamentales: gravedad, electromagnetismo, fuerza nuclear fuerte y fuerza nuclear débil. Sin embargo, anomalías en el comportamiento de partículas subatómicas, como los muones, sugieren que estas fuerzas pueden no explicar completamente todos los fenómenos.
El equipo del Laboratorio Nacional de Los Álamos está utilizando datos precisos de la misión OSIRIS-REx para investigar cualquier anomalía en la trayectoria de Bennu desde su descubrimiento en 1999. El estudio tiene como objetivo establecer restricciones sobre una posible quinta fuerza y su partícula mediadora asociada, que se manifestaría en la órbita alterada de Bennu.
Cada fuerza fundamental tiene una partícula mediadora correspondiente: fotones para el electromagnetismo, gluones para la fuerza fuerte y bosones W y Z para la fuerza débil. El hipotético gravitón sería el mediador de la gravedad, pero aún no ha sido detectado.