Un nuevo estudio revela un sistema planetario en la Vía Láctea que viaja a una velocidad asombrosa de 541 kilómetros por segundo, lo que lo convierte en el sistema más rápido conocido. Este descubrimiento desafía las teorías existentes sobre la viabilidad de tales sistemas.
El autor principal, Sean Terry, astrofísico de la Universidad de Maryland, expresó su sorpresa por la alta velocidad, que se determinó a través de observaciones de una estrella enana roja situada a 25,000 años luz de la Tierra. El sistema se identificó inicialmente durante un evento de microlente en 2011, donde la luz de la estrella se deformó por su influencia gravitacional.
Observaciones adicionales en 2021 desde el Observatorio W. M. Keck indicaron que el planeta conocido del sistema es probablemente un gigante gaseoso, aproximadamente 29 veces la masa de la Tierra, que orbita a una distancia similar a la que hay entre Venus y la Tierra. También podría haber planetas adicionales no visibles.
La velocidad extrema de la estrella sugiere que podría ser una estrella hiperveloz, una clase rara acelerada por interacciones con otras estrellas o por slingshots gravitacionales de agujeros negros supermasivos. Esta velocidad es significativa, ya que las estrellas hipervelozes suelen superar los 500 kilómetros por segundo.
Jessie Christiansen del Instituto de Ciencias de Exoplanetas de la NASA señaló que este descubrimiento proporciona información sobre los tipos de sistemas planetarios que podrían existir en las densas regiones del centro de la galaxia, planteando preguntas sobre el impacto de tales entornos en la formación de planetas.
Aunque el planeta conocido orbita fuera de la zona habitable de su estrella, su existencia indica que los planetas pueden soportar las condiciones caóticas asociadas con estrellas de alta velocidad, lo que podría abrir nuevas vías de investigación sobre el origen y la evolución de los planetas en entornos extremos.