Se anticipa una tormenta geomagnética significativa entre el 10 y el 11 de octubre de 2024, tras una poderosa erupción solar de la mancha solar AR 3848. Este evento, clasificado como una erupción X 1.8, está entre las más intensas en la escala utilizada para medir la actividad solar.
La erupción causó apagones de radio en regiones de la Tierra que aún estaban iluminadas y fue acompañada por una eyección de masa coronal (CME), que es una gran explosión de partículas solares y campos magnéticos dirigidos hacia nuestro planeta. La CME viaja a más de 4 mil millones de km/h, lo que la convierte en una de las más rápidas observadas.
Según Shawn Dahl del Centro de Predicción del Clima Espacial (SWPC), se espera que la CME alcance el campo magnético terrestre a primera hora del 10 de octubre. Comparó la llegada de la CME con un fuerte frente frío, donde una ráfaga repentina de viento precede a cambios extremos de temperatura.
El SWPC ha emitido una alerta de tormenta geomagnética de nivel G4, el segundo más alto en la escala, marcando la segunda alerta de este tipo en 2024. Si bien estas tormentas presentan un riesgo mínimo para los humanos en la superficie, pueden interrumpir las comunicaciones de radio, afectar las redes eléctricas y dañar satélites. Por otro lado, pueden intensificar las auroras, haciéndolas visibles en latitudes más bajas de lo habitual.