El 17 de diciembre, la sonda SOHO registró una rara eyección de masa coronal (CME) que alcanzó velocidades de 3161 km/s, lo que resalta la creciente actividad solar.
La CME ocurrió en el lado opuesto del Sol, lo que significa que su flujo de plasma no estaba dirigido hacia la Tierra. Las CMEs más lentas suelen llegar a la Tierra en 2-3 días si provienen del lado que mira hacia nuestro planeta. Si este flujo de plasma hubiera estado dirigido a la Tierra, habría llegado en aproximadamente 18 horas.
Cuando las CMEs alcanzan el campo magnético de la Tierra, pueden provocar tormentas geomagnéticas. Sin embargo, este rápido flujo de plasma ha viajado al espacio sin impactar nuestro planeta.
Este evento marca la cuarta CME del lado opuesto del Sol en los últimos diez días, sugiriendo la presencia de una mancha solar activa que podría rotar hacia la vista la próxima semana, lo que podría llevar a más erupciones de plasma que podrían afectar a la Tierra.
Además de la CME de alta velocidad, SOHO también detectó dos erupciones significativas más relacionadas con prominencias solares en la región sureste del Sol. Las prominencias solares son hilos enormes de plasma ionizado que se elevan por encima de la superficie solar. Cuando se vuelven inestables, caen de nuevo al Sol o se liberan al espacio como CMEs.
Las imágenes únicas capturadas por los instrumentos de SOHO revelan la compleja estructura de estas CMEs.