El 24 de enero se anticipa una tormenta magnética de nivel G2 en la Tierra, provocada por una nube de plasma solar eyectada durante una erupción solar el 21 de enero. Esta previsión proviene del Laboratorio de Astronomía Solar del Instituto de Investigación Espacial y del Instituto de Física Solar-Terrestre de la Rama Siberiana de la Academia Rusa de Ciencias.
Se espera que la tormenta comience por la tarde, y los científicos señalan que, aunque la nube de plasma no es particularmente fuerte, su baja velocidad de propagación podría generar efectos.
Las tormentas magnéticas, causadas por erupciones solares, pueden afectar la salud humana, especialmente en aquellos sensibles a los cambios geomagnéticos, así como interrumpir las operaciones de satélites y sistemas de comunicación. Aunque estas tormentas no se consideran una amenaza seria para la salud, los expertos aconsejan a las personas, especialmente a aquellas sensibles a estos cambios, que monitoreen su salud y sigan las recomendaciones médicas. Se recomienda mantener a mano los medicamentos y agua necesarios, gestionar el estrés y estar atento a los niveles de presión arterial.