El 9 de octubre, una poderosa erupción solar de clase X alcanzó su punto máximo alrededor de las 8:00 AM, acompañada de una importante eyección de plasma dirigida directamente hacia la Tierra. Según el Laboratorio de Astronomía Solar del Instituto de Investigación Espacial, la configuración de la eyección de plasma minimiza la posibilidad de que se pierda nuestro planeta.
Las dimensiones geométricas de la eyección superan los posibles errores de cálculo, lo que indica una alta probabilidad de impacto. Los expertos predicen que las tormentas magnéticas podrían comenzar en la Tierra entre el 11 y el 12 de octubre.
Además, la erupción se originó en una gran mancha solar que apareció hace aproximadamente diez días, lo que genera preocupaciones sobre posibles super-erupciones futuras. Aunque este evento en particular no fue récord, se espera que tenga consecuencias inevitables para la Tierra.