Una misión de investigación pionera en el archipiélago noruego de Svalbard está estudiando el impacto de los contaminantes en los osos polares. Los científicos están tomando biopsias de tejido graso para comprender cómo estos depredadores icónicos se están adaptando a un Ártico que se calienta rápidamente.
La región ártica se está calentando cuatro veces más rápido que el promedio mundial, reduciendo el hábitat de hielo marino de los osos polares. Los investigadores están analizando muestras de grasa para identificar contaminantes y evaluar la salud de los osos.
Los hallazgos clave incluyen:
Los principales contaminantes encontrados fueron sustancias perfluoroalquiladas y polifluoroalquiladas (PFAS).
La población de osos polares de Svalbard se mantiene estable, a diferencia de las disminuciones observadas en algunas poblaciones canadienses.
Los osos están adaptando sus dietas debido a la reducción del hielo marino, consumiendo renos, huevos e incluso algas marinas.
Los investigadores capturaron 53 osos, equiparon a 17 con collares satelitales y rastrearon a 10 madres con cachorros. También utilizaron cilindros de 'registro de salud' para registrar el pulso y la temperatura, proporcionando información detallada sobre el comportamiento y la salud de los osos.
El estudio destaca la resiliencia de los osos polares de Svalbard y su capacidad para adaptarse a las condiciones ambientales cambiantes. Estos hallazgos son cruciales para comprender el futuro de las poblaciones de osos polares en un Ártico que se calienta.