El cambio de Kazajistán del alfabeto cirílico al latino es un importante esfuerzo de modernización. Su objetivo es alinear el idioma kazajo con los estándares globales. El proceso comenzó en la década de 1990, tras la disolución de la Unión Soviética.
En 2017, el entonces presidente Nursultan Nazarbayev anunció la estrategia "Kazajistán 2050". La meta era la adopción completa de la escritura latina para 2025. Esta iniciativa se enmarca en un contexto de búsqueda de identidad nacional y de apertura hacia el mundo.
El plan inicial enfrentó críticas públicas. En 2021 se desarrolló una nueva versión del alfabeto latino, pero aún no ha sido adoptada oficialmente.
En 2023, un proyecto de ley de medios propuso aumentar el uso del idioma kazajo. Mandaba un aumento del contenido en idioma estatal en televisión y radio del 50% al 70%, a partir de 2025, con un aumento anual del 5%. Esta medida refleja la importancia que se le da a la preservación y promoción del idioma kazajo.
A julio de 2025, la implementación completa del alfabeto latino se ha retrasado. El gobierno ahora apunta a la finalización entre 2023 y 2031. Los retrasos se deben a limitaciones financieras y a la necesidad de educación pública.
La estimación de costos para el proyecto de latinización en 2018 fue de alrededor de 664 millones de dólares, cubriendo la educación y los nuevos libros de texto. Estos fondos son cruciales para asegurar una transición fluida y minimizar el impacto en la población.
La latinización del idioma kazajo sigue siendo una prioridad gubernamental. Refleja un deseo de identidad nacional y una reducción de la influencia rusa. El proceso continúa evolucionando y tendrá un impacto duradero en el panorama cultural y político de Kazajistán.