Lenguas antiguas reveladas: nuevos descubrimientos en Anatolia y Georgia

Editado por: Vera Mo

Arqueólogos en Turquía han realizado un descubrimiento que podría mejorar significativamente la comprensión del Imperio hitita y de las lenguas anatolias antiguas. Durante las excavaciones en Hattusa, la antigua capital del Imperio hitita, se revelaron miles de tabletas de arcilla grabadas, incluyendo un fragmento particularmente intrigante. Este fragmento contiene un texto escrito en una lengua nunca documentada antes, lo que representa un desafío para los investigadores que intentan descifrar este idioma perdido.

Hattusa, situada en la actual Turquía, fue la capital del Imperio hitita, que dominó gran parte de Anatolia entre 2000 y 1200 a.C. La nueva tableta fue encontrada junto a un texto ritual escrito en hitita, la lengua del imperio. El hitita es conocido a partir de otros hallazgos y emplea escritura cuneiforme, un sistema de escritura que fue ampliamente utilizado en la región durante la antigüedad.

Un detalle sorprendente en esta tableta es una frase que se traduce como: 'A partir de ahora, lee en la lengua del país de Kalašma.' El resto del texto, escrito en una lengua totalmente desconocida, aún no ha encontrado correspondencia en las lenguas del Antiguo Oriente.

No es la primera vez que surgen descubrimientos de este tipo en Hattusa. El Imperio hitita, en busca de relaciones diplomáticas y comerciales, mostró un gran interés en las lenguas extranjeras. Daniel Schwemer, arqueólogo de la Universidad de Würzburg, señala que dejaron registros de rituales en varios idiomas, lo que refleja su apertura cultural.

Los hititas no eran solo guerreros, sino también hábiles diplomáticos capaces de comunicarse con pueblos diversos. Esto podría explicar la presencia de este texto sin precedentes. La provincia de Kalašma, mencionada en la tableta, estaba situada en la frontera del Imperio hitita, y las relaciones entre ambas regiones fueron cruciales, especialmente durante conflictos militares.

El interés de los hititas por las lenguas extranjeras no solo estaba motivado por la curiosidad intelectual, sino que también tenía objetivos estratégicos y diplomáticos. Al integrar y respetar las culturas locales, el Imperio hitita pudo forjar alianzas sólidas, especialmente con pueblos vecinos como los de Kalašma. Esta estrategia contribuyó a la estabilidad política mientras expandían su territorio, particularmente durante la Batalla de Qadesh en 1274 a.C. contra Egipto.

Tülin Cengiz, historiadora y experta en el Imperio hitita, enfatiza que esta apertura a otras lenguas y creencias también era un medio para fomentar la tolerancia y aliviar las tensiones religiosas. En una época en que los imperios se construían no solo sobre la fuerza militar, sino también sobre la capacidad de gestionar la diversidad cultural y religiosa, los hititas parecen haber sabido aprovechar esta estrategia.

Lo que hace que este descubrimiento sea aún más fascinante es el potencial que ofrece para nuestra comprensión de la antigua Anatolia. Los expertos estiman que esta lengua podría pertenecer a la familia de lenguas indoeuropeas anatolias, que ya incluye dialectos como el hitita y el luvita. Sin embargo, este último, que era bastante raro, no era la lengua dominante de la región, lo que sugiere que la lengua en cuestión podría desempeñar un papel clave en futuras investigaciones sobre las lenguas anatolias.

Aunque la traducción completa del texto sigue siendo un desafío, los investigadores son optimistas. Las similitudes entre esta lengua y el luvita podrían ofrecer una clave para descifrarla. Si los arqueólogos logran interpretar este idioma, podría llevar a una comprensión más profunda de los pueblos anatolios y de las complejidades culturales que han dado forma a la historia de esta región.

En otro descubrimiento, los expertos están examinando una tableta de piedra basáltica conocida como la inscripción de Bashplemi, encontrada cerca del lago Bashplemi en Georgia. Este artefacto, excavado en 2021, presenta 60 símbolos grabados, 39 de los cuales son distintos. Aunque algunos caracteres se asemejan a los presentes en otros antiguos scripts, el significado de la inscripción sigue sin estar claro.

La inscripción de Bashplemi consta de siete líneas horizontales que contienen los 60 caracteres, algunos de los cuales pueden ser números o signos de puntuación. El nivel de sofisticación en la elaboración de la tableta es notable, ya que el basalto es difícil de grabar. Los investigadores creen que el escriba probablemente dibujó primero los contornos de cada carácter utilizando un taladro cónico, y luego los conectó con líneas usando 'alguna herramienta suave y de cabeza redonda.'

El lenguaje misterioso de la inscripción de Bashplemi también parece compartir similitudes con posiblemente más de 20 sistemas de escritura, aunque el mensaje no se puede vincular directamente a ninguna cultura. Los investigadores notaron posibles superposiciones con sellos georgianos precristianos que datan del cuarto milenio a.C., mientras que otras formas se asemejan tanto a lenguas caucasianas tempranas, fenicias y proto-sinaíticas. Debido a que no se ha establecido un vínculo inmediato, los expertos piensan que la inscripción puede incluir un script previamente no documentado, más específico de la región.

Ya sea que los arqueólogos y lingüistas logren o no descifrar la tableta de Bashplemi, hasta entonces, su contexto puede dar pistas sobre su contenido.

'Dado que la inscripción está hecha en un material difícil de trabajar, y que algunos símbolos repetidos con frecuencia pueden ser números, [el texto] podría representar botines militares, un importante proyecto de construcción o una ofrenda a una deidad,' teorizaron los investigadores en su artículo.

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