Un estudio reciente que involucró a 1,000 participantes en línea examinó la relación entre las dificultades de comunicación auto-reportadas y varios síntomas psicopatológicos. Los participantes completaron dos tareas para evaluar su uso del lenguaje y su pensamiento asociativo, junto con cuestionarios que medían los síntomas de diferentes psicopatologías.
El análisis factorial exploratorio reveló 11 factores subyacentes a las correlaciones entre 128 elementos del cuestionario. Tres de estos factores estaban específicamente relacionados con las dificultades de comunicación: 'discurso reducido', caracterizado por desafíos para iniciar o mantener una conversación; 'discurso desorganizado', marcado por respuestas largas o mal estructuradas; y 'excentricidad', que refleja patrones de habla inusuales.
Los participantes con altos puntajes en excentricidad produjeron narrativas más atípicas cuando se les pidió que contaran historias familiares, como la de Cenicienta. Esta atipicidad no fue influenciada por variables demográficas o memoria de trabajo verbal. Además, la atipicidad de la narrativa aumentó en la segunda mitad, indicando un desvío del tema original.
El análisis también mostró que las personas con alta excentricidad exhibieron una menor coherencia semántica en sus narrativas, particularmente en expresiones semánticas más pequeñas. Esto sugiere una disminución en la organización de pensamientos a nivel global y local.
El estudio exploró además los mecanismos detrás de estas dificultades de comunicación al evaluar asociaciones libres a colores en lugar de palabras. Los resultados indicaron que aquellos con alta excentricidad informaron asociaciones más infrecuentes e idiosincráticas, junto con una ligera demora en los tiempos de respuesta.
Se desarrolló un modelo para entender la dinámica del pensamiento asociativo y la regulación de la expresión, indicando que los individuos con alta excentricidad tienen mapas asociativos menos restringidos y son menos propensos a rechazar asociaciones atípicas. Un experimento de seguimiento confirmó estos hallazgos, mostrando resultados consistentes en diferentes contextos.
Además, el estudio investigó si otras dimensiones psiquiátricas también exhiben un uso atípico del lenguaje. Solo la excentricidad elevada predijo narrativas o asociaciones atípicas, mientras que una dimensión de 'suspicacia' se asoció con una desorganización del pensamiento encubierta.
En general, los hallazgos sugieren que las dificultades de comunicación auto-reportadas, particularmente en individuos con alta excentricidad, reflejan un patrón más amplio de pensamiento asociativo atípico y menos restringido.