Por qué no nos gusta nuestra fotos: Una perspectiva psicológica

La dura realidad de verse a través de un lente puede ser inquietante. ¿Alguna vez te has sentido seguro y elegante antes de salir de noche, solo para desilusionarte con las fotos tomadas más tarde? Cada defecto parece amplificado, tu rostro aparece distorsionado y tus expresiones son inquietantes. Lo que empeora las cosas es compararte con otros en la misma foto. Mientras ellos lucen normal, tú te quedas cuestionando tu apariencia. Incluso aquellos con una sólida autoestima pueden ser víctimas de los efectos aplastantes de una foto poco halagadora, lo que desencadena una espiral de dudas y críticas hacia uno mismo.

¿Por qué entonces odiamos cómo nos vemos en las fotos? Según el Dr. Matt Johnson, neurocientífico y profesor de psicología del consumidor, nuestro malestar con las fotos de nosotros mismos proviene del 'efecto de mera exposición'. Este fenómeno psicológico sugiere que preferimos las vistas familiares de nosotros mismos, como los reflejos en el espejo. Las fotos interrumpen esta familiaridad, causando incomodidad.

El Dr. Johnson explica: 'Dado que vemos nuestro reflejo en el espejo mucho más a menudo que fotos, nos sentimos más cómodos con él'. Si te revisas en el espejo cada mañana antes de salir de casa, es probable que te familiarices con esa imagen particular de ti mismo.

Eloise Skinner, psicoterapeuta, está de acuerdo, señalando que normalmente nos vemos en el mismo espejo con la misma iluminación y perspectiva. Cuando se toma una foto, puede capturarte en un momento en el que nunca has visto tu cara o cuerpo desde esa perspectiva, creando una desconexión.

Varios factores contribuyen a nuestro malestar con las fotos:

  • Desconocimiento: Las fotos revelan ángulos y características que no vemos regularmente en los espejos.

  • Falta de control: Las cámaras capturan momentos no posados y no guardados.

  • Alta escrutinio: Examinamos críticamente nuestras fotos, enfocándonos en los defectos.

  • Contraste: Nos comparamos con imágenes cuidadosamente seleccionadas en redes sociales.

  • Diferencia de percepción de uno mismo: Nuestra autoimagen difiere de cómo los demás nos ven.

Cuando miramos en un espejo, nuestro reflejo muestra una imagen invertida, invirtiendo nuestras asimetrías faciales. Sin embargo, las fotografías revelan nuestra 'verdadera' imagen, sin alteraciones y desconocida. Esta discrepancia explica por qué a menudo nos sentimos desconectados de nuestro yo fotografiado.

Como resultado, experimentamos una extraña sensación de desconexión al vernos en fotos, desencadenando la reacción '¿Soy yo?'. Por otro lado, estamos constantemente expuestos a las 'verdaderas' imágenes de amigos y familiares en la vida real, lo que hace que sus apariencias fotografiadas parezcan más naturales y auténticas.

La investigación también sugiere que los humanos tienen una percepción inexacta de su apariencia física, a menudo influenciada por un sesgo de auto-mejora. El Dr. William Van Gordon, profesor asociado de psicología contemplativa, explica que este fenómeno implica sobrestimar las características positivas de uno mismo mientras no se reconoce la diferencia entre la percepción de uno mismo y la percepción de los demás.

El 'efecto de los focos' es otro sesgo psicológico común que nos hace creer que otros están escrutando nuestra apariencia tan intensamente como lo hacemos nosotros. Según el Dr. Johnson, esta conciencia de sí mismo aumentada alimenta nuestra autoconciencia al ver fotos. Tendemos a obsesionarnos con nuestros defectos, asumiendo que los demás los notan también.

Sin embargo, la verdad es que los demás probablemente están demasiado ocupados con sus propias imperfecciones percibidas para prestar mucha atención a las nuestras. Están ocupados criticando su propia mandíbula, dientes o cabello, en lugar de escrutar nuestras características.

En conclusión, nuestra percepción de nuestra propia atractivo, y de la atractivo de las personas que conocemos bien, a menudo está sesgada por nuestras emociones y sesgos cognitivos, en lugar de una evaluación objetiva.

¿Encontró un error o inexactitud?

Consideraremos sus comentarios lo antes posible.