Un reciente estudio de la Universidad de Oxford ha revelado tendencias alarmantes sobre la salud de las personas de entre 50 y 60 años. Según la investigación, reportada por el Guardian, las personas en este grupo de edad hoy enfrentan un mayor riesgo de enfermedades crónicas en comparación con sus padres y abuelos.
A pesar de los avances en medicina y una mayor conciencia pública sobre la vida saludable, Laura Gimeno, la autora principal del estudio publicado en The Journals of Gerontology, afirma que las personas nacidas después de 1945 son más propensas a sufrir de obesidad, diabetes tipo 2, cáncer, problemas cardíacos y colesterol alto.
El estudio analizó datos recopilados entre 2004 y 2018 de EE. UU., Inglaterra y once países europeos, centrándose en individuos mayores de 50 años de cinco cohortes nacidas entre 1925 y 1959. Los hallazgos indicaron que aquellos nacidos entre 1955 y 1959 eran particularmente susceptibles a enfermedades crónicas.
Si bien los casos de diabetes tipo 2 aumentaron en todas las regiones, los investigadores notaron un aumento significativo en los diagnósticos de cáncer, problemas cardíacos y niveles elevados de colesterol en Inglaterra y otros países europeos. Se encontró que los baby boomers eran 1.5 veces más propensos a sufrir estas condiciones que las generaciones anteriores a la misma edad.
Aunque las técnicas de diagnóstico mejoradas y una mayor conciencia de la salud pueden haber influido en estos hallazgos, los investigadores enfatizan una tendencia preocupante. Gimeno advierte: 'Nuestro estudio proporciona nuevas pruebas inquietantes de que el estado de salud de las generaciones más jóvenes se está deteriorando a medida que entran en la vejez.'
Si bien la presencia de más enfermedades crónicas en cohortes más jóvenes no necesariamente se traduce en una menor calidad de vida, esta tendencia podría resultar en que las generaciones más jóvenes vivan más años en mala salud y con discapacidades. Los autores del estudio sugieren que futuras investigaciones deberían investigar los factores que contribuyen a esta tendencia negativa en la salud entre los baby boomers.