La empresa china de vehículos eléctricos BYD anunció una inversión de 94 millones de dólares en una nueva fábrica en Komárom, Hungría. Esta inversión triplicará la capacidad anual de la fábrica, alcanzando los 1.250 autobuses y camiones eléctricos.
El gobierno húngaro, liderado por el primer ministro Viktor Orbán, apoyará el proyecto con una subvención de 3.100 millones de florines. Orbán enfatizó la importancia de la cooperación Este-Oeste, afirmando que la ven como una oportunidad.
Esta expansión forma parte de la estrategia de BYD para fortalecer su presencia en Europa. La empresa ya abrió una fábrica de autobuses eléctricos en Komárom en 2017 y recientemente trasladó su sede europea a Budapest. BYD también está construyendo una fábrica de vehículos eléctricos cerca de Szeged y planea establecer un centro de investigación y desarrollo en Budapest.
Las inversiones chinas en Hungría han aumentado significativamente en los últimos años. El año pasado, casi un tercio de las inversiones chinas en Europa se dirigieron a Hungría, totalizando 5,5 billones de florines (16.000 millones de dólares) y representando 64 proyectos importantes. Esta colaboración entre Hungría y China subraya el compromiso de ambos países de desarrollar el sector de vehículos eléctricos y apoyar la transición energética en Europa.