Lanzamiento de Meteosat-12 mejora las capacidades de predicción meteorológica global

Editado por: Tetiana Pinchuk Pinchuk

El 12 de diciembre de 2024, se lanzó el satélite Meteosat-12, marcando un avance significativo en la observación y predicción meteorológica. Este satélite, parte de la tercera generación de satélites Meteosat, ofrece capacidades de imagen mejoradas y una recolección de datos avanzada para científicos y meteorólogos en todo el mundo.

Posicionado en órbita geoestacionaria a 36,000 kilómetros sobre la Tierra, Meteosat-12 captura detalles sin precedentes en las formaciones de nubes, distinguiendo características tan pequeñas como un kilómetro cuadrado. Sus mejoras tecnológicas incluyen la capacidad de detectar descargas eléctricas atmosféricas, como rayos y relámpagos entre nubes.

Meteosat-12 también ayuda a identificar niebla, polvo sahariano y cenizas volcánicas, contribuyendo a pronósticos meteorológicos más precisos. Aunque no mide directamente la lluvia, estima la precipitación potencial en función de la altura de las nubes y proporciona datos críticos para evaluar los riesgos de incendios forestales en regiones específicas.

El objetivo principal de Meteosat-12 es integrar sus datos en modelos numéricos para mejorar la precisión de las predicciones meteorológicas. Sus contribuciones son especialmente valiosas en el estudio de la física de las nubes, un campo complejo debido a la naturaleza tridimensional de las nubes. El satélite transmite información cada dos minutos y medio sobre Europa y otras áreas, revolucionando el monitoreo en tiempo real de fenómenos atmosféricos.

Francisco J. Tapiador, profesor de Física, enfatizó la importancia del satélite: 'Meteosat-12 representa un avance significativo en la comprensión de los fenómenos atmosféricos. Nos permite observar la microfísica de las nubes con un nivel de detalle sin precedentes, lo que mejora tanto la predicción meteorológica como nuestra capacidad para anticipar eventos extremos.'

Además, la capacidad del satélite para analizar la microfísica de las nubes permite diferenciar si están formadas por agua líquida o cristales de hielo, así como determinar el tamaño de las gotas. Esta información es crucial para estudiar fenómenos como los ríos atmosféricos, que transportan enormes cantidades de agua y suelen estar asociados con lluvias extremas y posibles inundaciones.

Meteosat-12 representa un salto adelante en la observación meteorológica. Con herramientas avanzadas y una mayor precisión, promete no solo mejorar la predicción del tiempo, sino también profundizar en la comprensión de los complejos procesos que rigen la atmósfera terrestre. Este satélite es una herramienta esencial para enfrentar desafíos como el cambio climático y los eventos meteorológicos extremos.

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