El 2 de noviembre de 2024, el gobierno brasileño anunció que los ingresos federales alcanzaron 247,9 mil millones de R$ en octubre, lo que marca un aumento real del 9,8 % en comparación con el mismo mes del año anterior. Esta cifra representa el mayor ingreso registrado para octubre desde que comenzaron los registros en 1995.
El resultado histórico refleja tanto las medidas fiscales implementadas en 2023 como un desempeño sorprendentemente fuerte de la economía brasileña. Las acciones clave que contribuyeron a este aumento incluyen la tributación de fondos exclusivos y cuentas offshore, cambios en la tributación de incentivos estatales, la reintroducción de impuestos sobre combustibles, limitaciones en los pagos de precatorios y ajustes en el Consejo Administrativo de Recursos Fiscales.
De enero a octubre de 2024, los ingresos federales totalizaron 2,21 billones de R$, lo que también refleja un crecimiento real del 9,8 % en comparación con el mismo período de 2023. Esta cantidad es un récord para los primeros diez meses del año.
El sólido desempeño de los ingresos es un elemento clave de la estrategia del gobierno para cumplir con el objetivo fiscal de eliminar el déficit público en 2024, según lo estipulado en la Ley de Directrices Presupuestarias. Sin embargo, el marco fiscal permite un margen de tolerancia, permitiendo un déficit de hasta 28,75 mil millones de R$ sin violar el objetivo.
Además, los gastos extraordinarios, como los 38,6 mil millones de R$ destinados a la ayuda por inundaciones en Rio Grande do Sul y los 1,35 mil millones de R$ otorgados al poder judicial y al Consejo Nacional del Ministerio Público (CNMP), están excluidos de los cálculos del objetivo fiscal. A pesar de estas medidas justificables, los analistas han expresado preocupaciones sobre el alto número de excepciones, argumentando que socavan la transparencia y aumentan la presión sobre la deuda pública.