El 14 de octubre de 2024, la Unión Europea adoptó una nueva directiva destinada a mejorar la calidad del aire, a pesar de los desafíos que persisten en varios Estados miembros. Aunque se han logrado avances significativos en la reducción de contaminantes atmosféricos, Francia sigue enfrentando excedencias de las normas de calidad del aire que afectan la salud pública.
En el período de 2000 a 2023, Francia informó una reducción del 64% en óxidos de nitrógeno (NOx), y una disminución del 49% y 56% en materia particulada (PM10 y PM2,5, respectivamente). Además, los niveles de dióxido de azufre (SO2) cayeron un 87%. Sin embargo, los niveles promedio anuales de ozono (O3) han aumentado, con dos episodios de contaminación nacional registrados en junio y septiembre de 2023.
A pesar de la mejora general en la calidad del aire, el informe destacó que se observaron excedencias de las normas de dióxido de nitrógeno (NO2) y PM10 en áreas urbanas importantes, particularmente en París y Lyon. La frecuencia de estas excedencias ha disminuido significativamente desde 2018.
En otras regiones, la calidad del aire se ha visto afectada por fenómenos naturales, incluida la polvo sahariano que afecta al Caribe y la Guayana Francesa. La Ministra de Transición Ecológica, Agnès Pannier-Runacher, reconoció los desafíos de salud pública persistentes asociados con la calidad del aire en Francia.