El 10 de octubre de 2024, en Yakarta, el presidente indonesio Prabowo Subianto expresó su preocupación por la escalada de tensiones geopolíticas en Oriente Medio, que podrían tener un impacto significativo en los precios globales del petróleo. Destacó el estado actual de Indonesia como importador neto de crudo, enfatizando la necesidad de que el país logre la autosuficiencia energética para evitar depender de las importaciones de combustible extranjero durante las crisis.
El presidente Prabowo alertó sobre la posibilidad de que Israel ataque los campos petroleros iraníes tras los recientes ataques de Irán. Advirtió que tales acciones podrían provocar ataques de represalia a las instalaciones de petróleo y gas de los aliados de EE. UU., incluidos Arabia Saudita, Kuwait y Baréin, lo que podría llevar a un aumento vertiginoso de los precios del petróleo.
En respuesta a estas preocupaciones, Prabowo abogó por el desarrollo de fuentes de energía alternativas, especialmente biocombustibles derivados del aceite de palma, sugiriendo que Indonesia podría producir gasolina a partir de aceite de palma, reduciendo así la dependencia de los combustibles fósiles tradicionales.
Esta situación subraya la interconexión de los mercados energéticos globales y la necesidad de que los países se preparen para posibles interrupciones derivadas de conflictos geopolíticos.