Yakarta, 9 de octubre de 2024 - El conflicto en curso en Oriente Medio, especialmente entre Israel e Irán, está provocando un aumento en los precios del petróleo, con los participantes del mercado anticipando que los precios del crudo podrían alcanzar los 100 dólares por barril. El conflicto representa una amenaza significativa para el suministro global de petróleo, afectando particularmente al 4% del suministro mundial vinculado a Irán.
Los ataques de Israel a las instalaciones de producción y exportación de petróleo de Irán podrían llevar a interrupciones sustanciales en el suministro, que podrían superar el millón de barriles por día. Irán se encuentra entre los principales productores de petróleo del mundo, produciendo 21,91 millones de barriles por día en 2023, según la Administración de Información de Energía de EE. UU. (EIA).
Estados Unidos sigue siendo el mayor productor de petróleo, consumiendo también 20,5 millones de barriles por día, mientras que Arabia Saudita y Rusia siguen con 11,13 millones y 10,75 millones de barriles por día, respectivamente. Las tensiones geopolíticas, en particular el conflicto en Ucrania y las sanciones al petróleo ruso, han complicado aún más el panorama petrolero mundial.
Las ramificaciones del conflicto en escalada son profundas, ya que las interrupciones en el suministro de petróleo podrían llevar a un aumento de precios en todo el mundo, afectando a las economías que dependen en gran medida de las importaciones de petróleo. Los analistas advierten que la posible pérdida de exportaciones de petróleo iraní podría tener un efecto dominó significativo en el mercado global.
A medida que la situación evoluciona, las partes interesadas globales están monitoreando de cerca el conflicto, que podría provocar reacciones inmediatas de los países productores de petróleo y de las estrategias de producción de la OPEP.