El 7 de octubre de 2024, las tensiones geopolíticas significativas en Oriente Medio han llevado a un notable aumento en los precios del petróleo, con el contrato Brent aumentando más del 8% y el contrato WTI subiendo un 9.1% la semana pasada, marcando las mayores ganancias semanales desde principios de 2023. Este aumento se atribuye en gran medida a los temores sobre posibles acciones de represalia de Israel contra Irán tras los recientes intercambios militares.
Israel ha llevado a cabo ataques aéreos contra objetivos de Hezbollah en Líbano y Gaza, intensificando las tensiones a medida que se acerca el aniversario de los ataques de Hamas a Israel. En respuesta, Irán lanzó un ataque con misiles contra Israel, intensificando el conflicto. Funcionarios israelíes han indicado que todas las opciones de represalia contra Irán están sobre la mesa, lo que genera preocupaciones sobre el impacto en el suministro mundial de petróleo.
A pesar del aumento en los precios del petróleo, los analistas de ANZ Research sugieren que el impacto inmediato en el suministro de petróleo puede ser limitado. Señalan que un ataque directo a las instalaciones petroleras de Irán es poco probable, ya que podría alienar a aliados internacionales y provocar una respuesta iraní más agresiva. Además, la investigación indica que la OPEP, con su considerable capacidad de reserva, está bien posicionada para mitigar cualquier posible interrupción en el suministro de petróleo.
A medida que la OPEP y sus aliados mantienen sus políticas de producción actuales, la situación sigue siendo fluida, con los mercados globales monitoreando de cerca los desarrollos en la región. El conflicto en curso subraya el delicado equilibrio de las relaciones internacionales y sus implicaciones directas para los mercados energéticos globales.