El 28 de enero de 2025, la Comisión Europea anunció una revisión de su estrategia de financiación para Túnez tras una investigación del Guardian que reveló abusos por parte de fuerzas de seguridad financiadas por la UE, incluidas alegaciones de violencia sexual contra migrantes.
Los funcionarios de la UE ahora están considerando implementar condiciones relacionadas con los derechos humanos que Túnez debe cumplir para acceder a decenas de millones de libras en financiación durante los próximos tres años. Este cambio indica un posible reconocimiento por parte de la UE de las críticas sobre su acuerdo de 2023 con Túnez, que los críticos argumentan que priorizó el control de la migración sobre los derechos humanos.
Anteriormente, la UE había negado consistentemente cualquier irregularidad, afirmando que su asociación con Túnez se alineaba con los principios de derechos humanos. Este cambio de enfoque también podría afectar los acuerdos de la UE con otros países, como Egipto y Mauritania, a medida que aumentan las preocupaciones sobre las violaciones de derechos humanos en acuerdos relacionados con la migración.