El 27 de septiembre de 2024, las Naciones Unidas publicaron un informe que destaca una grave crisis humanitaria en Haití, donde casi 13 personas son asesinadas diariamente debido a la creciente violencia de las pandillas. El Alto Comisionado de Derechos Humanos de la ONU, Volker Turk, informó que al menos 3,451 personas han muerto desde enero, instando a un control más estricto del tráfico de armas y un apoyo adicional para la policía haitiana.
La misión de la ONU, solicitada inicialmente por Haití en 2022, ha visto un despliegue limitado de tropas y financiación insuficiente. Turk enfatizó la necesidad de recursos adecuados para combatir eficazmente a las pandillas criminales. El informe indicó que la violencia se ha extendido más allá de la capital, exacerbada por el tráfico de armas desde EE. UU., República Dominicana y Jamaica, a pesar de un embargo internacional de armas.
A medida que la violencia se intensifica, el número de personas desplazadas internamente ha aumentado a más de 700,000, mientras que 1.6 millones enfrentan inseguridad alimentaria de emergencia, marcando un problema global crítico que requiere atención inmediata.