El 23 de diciembre de 2024, las Naciones Unidas instaron a un alto el fuego inmediato en Gaza, destacando la grave crisis humanitaria que afecta a la región. El conflicto en curso ha resultado en numerosas víctimas, especialmente entre los niños, con informes que indican que más de 45,000 palestinos han muerto desde que comenzó la escalada el 7 de octubre de 2023.
Un informe reciente de War Child Alliance reveló que el 96% de los niños encuestados en Gaza temen una muerte inminente, mientras que el 49% expresó el deseo de morir debido a la violencia continua. Esta estadística alarmante subraya el impacto psicológico que el conflicto ha impuesto a la población más joven.
El Secretario General de la ONU, António Guterres, enfatizó la necesidad de acción internacional para prevenir un trauma multigeneracional, pidiendo acceso humanitario inmediato para abordar las condiciones desesperadas de los 2.4 millones de residentes en Gaza.
En desarrollos relacionados, Oxfam Internacional condenó el bloqueo a la ayuda humanitaria, afirmando que solo 12 de los 34 camiones de ayuda aprobados han logrado entregar suministros a la región. La organización advirtió que la situación se está deteriorando rápidamente, con escasez crítica de alimentos y agua.
Las operaciones militares en curso han suscitado condenas generalizadas de varios organismos internacionales, con llamados a la rendición de cuentas y la protección de los civiles. La situación sigue siendo crítica a medida que el conflicto continúa escalando, afectando a innumerables vidas.