Las tensiones se han intensificado en la zona de Damasco, lo que ha provocado enfrentamientos que, según informes, han causado la muerte de 14 personas. Entre los fallecidos se encuentran siete musulmanes drusos locales, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos. Los enfrentamientos ocurrieron el lunes por la noche en la zona de Jaramana, cerca de Damasco, e involucraron a facciones conocidas como "el grupo al-Murtada".
Según los informes, los enfrentamientos estallaron tras la circulación de una grabación de audio atribuida a un individuo druso que contenía insultos contra el profeta Mahoma. France Press no pudo verificar de forma independiente la autenticidad de la grabación. Fuentes locales informaron de incidentes esporádicos de disparos y cortes de carreteras durante toda la noche, y algunos comercios y viviendas fueron incendiados.
En medio de los disturbios, funcionarios de la Gobernación de Rif Dimashq y figuras religiosas se reunieron para buscar una solución. Su objetivo era "llegar a un acuerdo para contener la escalada", según Rabie Munther, miembro del comité popular de reconciliación en Jaramana. El acuerdo, según informó la Agencia Árabe Siria de Noticias (SANA), incluía un "compromiso de trabajar para responsabilizar a quienes promueven la sedición y trabajar para presentarlos ante una justicia justa"