Las industrias alemanas, particularmente aquellas con alto consumo de energía, enfrentan desafíos significativos debido a los elevados costos de electricidad. Las empresas están considerando recortes de producción y la reubicación a países con precios de energía más bajos.
La fundición en Lössnitz, Sajonia, un proveedor para las principales marcas automotrices como Audi, BMW y Porsche, expresa preocupación por los altos precios de la electricidad, creando incertidumbre para sus 85 empleados. Preocupaciones similares son expresadas por productores de acero como Feralpi Stahl y Georgsmarienhütte, y algunos detienen temporalmente la producción o trasladan las operaciones a las noches y los fines de semana cuando la electricidad es más barata.
Una encuesta de las Cámaras de Industria y Comercio Alemanas (DIHK) revela que casi la mitad de las empresas con uso intensivo de energía están planeando reducir la producción o mudarse al extranjero debido a los altos costos de energía. La DIHK señala que los precios de la energía en Alemania se encuentran entre los más altos a nivel mundial, lo que impacta la competitividad del país.
Los precios de la electricidad industrial en los EE. UU. y China son significativamente más bajos que en Alemania. Mientras que los EE. UU. tienen precios alrededor de siete centavos por kilovatio-hora y China alrededor de ocho centavos, Alemania paga aproximadamente 20 centavos por kilovatio-hora.
Las próximas elecciones en Alemania el 23 de febrero ven a varios partidos prometiendo estabilizar o reducir los impuestos a la electricidad y las tarifas de la red en respuesta a estas preocupaciones de la industria.