Tras la toma de Goma, capital de la provincia de Kivu Norte en la República Democrática del Congo, por el grupo rebelde M23, se han recibido numerosos informes de saqueos y confiscaciones de propiedades pertenecientes a figuras políticas congoleñas.
Residentes de Goma han reportado casos en los que los rebeldes del M23 han confiscado casas y vehículos pertenecientes a personas relacionadas con antiguos funcionarios, incluido el general Peter Chirimwami, exgobernador militar de Kivu Norte, quien fue asesinado el 23 de enero.
Organizaciones locales de la sociedad civil han documentado la confiscación de vehículos pertenecientes al ejército congoleño, a agencias gubernamentales e incluso a algunas organizaciones humanitarias. También han reportado la ocupación forzosa de edificios y oficinas pertenecientes a funcionarios estatales y oficiales de alto rango del ejército congoleño.
El M23 ha reconocido las confiscaciones, afirmando que han devuelto 14 vehículos robados a sus propietarios. Sin embargo, han indicado que no devolverán las propiedades pertenecientes al estado o a funcionarios del gobierno.
La situación en Goma sigue siendo volátil, con informes de hombres armados que entran en casas por la noche. Los analistas de seguridad atribuyen esto a la fuga de casi 4.400 presos de la prisión central de Goma el 27 de enero.