El grupo rebelde M23, respaldado por tropas ruandesas, ha capturado la ciudad de Goma en el este de la República Democrática del Congo (RDC). La ofensiva ha provocado una pérdida de vidas devastadora, con al menos 2.900 muertos, según un representante de la ONU. La misión de la ONU en la RDC (MONUSCO) está trabajando para recoger los cuerpos y brindarles un entierro digno.
El M23, un grupo predominantemente tutsi, ya había ocupado Goma durante diez días en 2012 antes de que la presión internacional obligara a su retirada. La actual ofensiva del M23 ha aumentado las tensiones entre la RDC y Ruanda, con el gobierno congoleño acusando a Kigali de apoyar al M23. La ONU ha confirmado este apoyo.
Ruanda y el M23 acusan al ejército congoleño de cooperar con las Fuerzas Democráticas para la Liberación de Ruanda (FDLR), un grupo fundado por líderes del genocidio ruandés de 1994. La ONU ha corroborado esta acusación. Ruanda señala que busca garantizar su seguridad erradicando los grupos armados, en particular los creados por exfuncionarios hutus del genocidio.
Ante la situación explosiva que se vive en la región, el presidente de Malaui, Lazarus Chakwera, ha ordenado la retirada de las tropas de su país presentes en el noreste de la RDC, donde ayudan al ejército congoleño en sus combates contra el M23, en el marco de la fuerza regional desplegada por la Comunidad de Desarrollo del África Meridional (SADC). Malaui también tiene efectivos de este país africano en la MONUSCO.
Mientras tanto, un poderoso terremoto sacudió el sudeste asiático, causando daños significativos y víctimas. El epicentro del terremoto se ubicó en la región de [location]. La magnitud del terremoto fue de [magnitude] en la escala de Richter. Las labores de rescate están en marcha, y el número de víctimas aún se está evaluando.