El 4 de febrero de 2025, la coalición M23 del Congo, una alianza político-militar, anunció un alto el fuego humanitario en respuesta a la crisis en curso en la región. La declaración se produjo tras la reciente captura de Goma por parte del M23, la capital de la provincia de Kivu del Norte, que tiene una población de aproximadamente dos millones.
La coalición enfatizó que no tiene intención de apoderarse de Bukavu, la capital de Kivu del Sur, a pesar de los recientes avances en la zona. El M23 reiteró su compromiso de proteger a los civiles y sus posiciones.
Además, la coalición condenó las acciones militares continuas de las Fuerzas Armadas de la República Democrática del Congo (FARDC), específicamente el uso de aeronaves militares para bombardear áreas liberadas. Hicieron un llamado al retiro de la misión de paz de la Comunidad de Desarrollo de África Austral (SADC), argumentando que su presencia ya no está justificada.
Este anuncio coincide con la declaración del presidente de Kenia, William Ruto, sobre una próxima cumbre de líderes de la Comunidad de África Oriental (EAC) y de la SADC en Tanzania, programada para el 8 de febrero, con el objetivo de abordar el conflicto en aumento.
Según la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de las Naciones Unidas (OCHA), se han reportado al menos 900 muertes debido a los enfrentamientos entre el ejército congoleño y el M23 en y alrededor de Goma. La ciudad, que alberga varias ONG internacionales y agencias de la ONU, está viendo gradualmente una reanudación de la actividad económica, aunque el acceso a agua potable sigue siendo un desafío.
El M23 había ocupado previamente Goma durante diez días en 2012 antes de que la presión internacional forzara su retirada. El grupo, compuesto principalmente por tutsis, ha aumentado las tensiones con Ruanda, ya que el gobierno congoleño acusa a Ruanda de apoyar al M23. A su vez, tanto Ruanda como el M23 afirman que el ejército congoleño colabora con las Fuerzas Democráticas para la Liberación de Ruanda (FDLR), un grupo formado por líderes del genocidio de 1994.
Las actividades armadas del M23 se reanudaron en noviembre de 2021, lo que llevó a avances territoriales significativos, culminando en el reciente control de Goma.