Un funcionario emiratí declaró que durante el mes sagrado del Ramadán, los EAU hacen un llamado a todas las partes para que respeten la santidad de este período, dada su importancia para la misericordia y la compasión.
Según fuentes dentro del ejército sudanés, solo aceptarán un alto el fuego durante el Ramadán si garantiza el acceso a todas las ciudades y regiones sitiadas.
El ejército de los EAU es considerado un aliado clave en el conflicto sudanés y es acusado de proporcionar apoyo rápido a las facciones militares. Expertos de las Naciones Unidas y funcionarios estadounidenses han confirmado estas acusaciones. Los EAU niegan estas acusaciones.
El conflicto en Sudán ha resultado en una importante crisis humanitaria, con más de 12 millones de personas que necesitan asistencia y la mitad de la población enfrentando la hambruna.
Las Fuerzas de Apoyo Rápido han lanzado recientemente ataques contra El Fasher, luego de enfrentamientos cerca de Darfur. Estas fuerzas han sido sitiadas por el ejército en Jartum. El ejército no ha respondido a las solicitudes de comentarios de Reuters sobre estas acusaciones.
A la luz del alto el fuego, un funcionario emiratí declaró que los EAU se comprometen a organizar un evento el viernes en Addis Abeba, en colaboración con la Unión Africana, con el objetivo de movilizar la ayuda humanitaria necesaria para Sudán, con una contribución esperada de $200 millones.
El gobierno sudanés ha rechazado la oferta, con Malik Agar, Vicepresidente del Consejo de Soberanía, declarando que representa "a Alemania y sus enemigos apoyando plenamente a un país africano que busca proteger sus tierras y soberanía", refiriéndose a la participación de los EAU en el conflicto. El funcionario emiratí declaró que el ejército sudanés está intentando distorsionar el papel de los EAU en la facilitación de las negociaciones, pero que estas acusaciones no disuadirán a los EAU de su objetivo principal de promover la estabilidad.
Funcionarios dentro de la Unión Africana han descrito la guerra civil sudanesa como "la peor catástrofe humanitaria a nivel mundial", advirtiendo que miles de niños corren el riesgo de sufrir desnutrición.
Mohammad bin Shambas, jefe del comité de seguimiento de la Unión Africana para Sudán, declaró en "X" que la guerra ha "obstruido la posibilidad de acceder a la ayuda humanitaria y ha llevado a una disminución en la disponibilidad de alimentos", agregando que "niños y mujeres enfrentan violaciones continuas y los heridos y enfermos son privados de asistencia médica", describiéndola como "la peor catástrofe humanitaria en el mundo".
El gobierno de la región de الاقليم الازرق en el sureste de Sudán ha iniciado una campaña para combatir el discurso de odio y la incitación a la violencia en las plataformas de redes sociales, que según dice amenaza la paz social. Según la Agencia de Noticias de Sudán (SUNA), Abd al-Ghani Dagis Khalifa, jefe del Consejo Supremo para la Cultura e Información en la región, afirmó el compromiso del gobierno de combatir el discurso de odio y el racismo y disuadir cualquier forma de sedición dentro de las comunidades. Dagis enfatizó la determinación del gobierno de hacer cumplir la ley, preservar la seguridad y la estabilidad que presencia la región, instando a todos los ciudadanos a denunciar las violaciones en las redes sociales y brindar oportunidades a quienes monitorean la seguridad y la estabilidad.