El 31 de enero de 2025, Chile anunció el cierre de sus consulados en Venezuela, a raíz de una solicitud del gobierno de Nicolás Maduro. Esta decisión se produce tras la suspensión de las relaciones diplomáticas entre ambas naciones. El Ministerio de Relaciones Exteriores chileno confirmó que los consulados en Caracas y Puerto Ordaz cesarían sus operaciones, afectando los servicios tanto a ciudadanos chilenos como a venezolanos que requieran asistencia consular.
Aproximadamente 12,000 chilenos residen en Venezuela, mientras que alrededor de 730,000 venezolanos viven en Chile, lo que los convierte en el grupo de extranjeros más grande del país. La embajada chilena en Venezuela ha estado cerrada desde agosto de 2024, cuando Maduro ordenó la retirada de los diplomáticos chilenos en respuesta a las declaraciones del presidente Gabriel Boric sobre la legitimidad de las elecciones del 28 de julio, que fueron consideradas fraudulentas.
A principios de enero, Chile puso fin a la misión de su embajador en Caracas. Esta tensión diplomática se ha visto agravada por la investigación sobre el asesinato del disidente venezolano Ronald Ojeda en Chile, con fiscales chilenos indicando que Diosdado Cabello, una figura importante del gobierno venezolano, podría haber ordenado el crimen.