El 24 de enero de 2025, el Parlamento Europeo celebró una sesión en la que Hanna Neumann, jefa de la sección de Irán, instó a la cancelación de las sentencias de muerte para dos prisioneros políticos kurdos, Pakhshan Azizi y Varishe Moradi. Neumann destacó sus contribuciones al trabajo humanitario y a la lucha contra el ISIS, afirmando que en un país 'normal' serían celebrados como héroes.
Neumann había llamado previamente la atención sobre la grave situación de los derechos humanos en Irán y pidió una fuerte respuesta internacional. El Parlamento Europeo también aprobó una resolución que condena las violaciones de derechos humanos en Irán el 23 de enero de 2025.
Pakhshan Azizi, trabajador social kurdo, fue arrestado por las fuerzas de inteligencia iraníes en agosto de 2022 y condenado a muerte por 'rebeldía' y 'pertenencia a grupos de oposición' tras más de cuatro meses en aislamiento. Su sentencia de muerte está actualmente en suspenso.
Varishe Moradi, miembro de las Mujeres Libres del Kurdistán Oriental (Kajar), fue arrestada en Sanandaj en agosto de 2022 y condenada a muerte en noviembre de 2023 por cargos similares, supuestamente relacionados con su participación en la lucha contra el ISIS en el norte de Siria.