El 18 de enero de 2025, Filippo Grandi, Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, anunció que 195,200 sirios han regresado a su país tras la caída del régimen de Bashar al-Asad en diciembre de 2024. Grandi enfatizó que el ACNUR está aumentando el apoyo a los refugiados que regresan y a las comunidades que los acogen, coincidiendo con su próxima visita a Siria.
Además, más de 550,000 refugiados sirios regresaron anteriormente del Líbano debido al conflicto en aumento entre Hezbollah e Israel. Desde el inicio de la guerra civil siria, más de seis millones de personas han huido del país, según estimaciones de la ONU.
Durante una cumbre en Arabia Saudita el 12 de enero, la ministra de Relaciones Exteriores de Alemania, Annalena Baerbock, prometió 50 millones de euros adicionales en asistencia humanitaria a las nuevas autoridades sirias. Esta financiación apoyará la provisión de alimentos, alojamiento temporal y atención médica a través del Programa Mundial de Alimentos y diversas ONG.
Baerbock también abogó por el levantamiento gradual de ciertas sanciones a Damasco, mientras mantenía restricciones contra individuos responsables de crímenes graves bajo el régimen de Asad. Instó a los países de la UE a adoptar un 'enfoque inteligente' en la eliminación de sanciones, con el objetivo de promover la estabilidad y facilitar una transición pacífica del poder, así como un diálogo político claro e inclusivo que involucre a todos los sirios, independientemente de sus antecedentes religiosos o étnicos.