El 2 de enero de 2025, el ejército israelí anunció la destrucción de una instalación militar estratégica en Masyaf, Siria, que supuestamente producía misiles guiados de precisión y cohetes de largo alcance para Hezbolá y fuerzas proxy iraníes. La operación tuvo lugar el 8 de septiembre de 2024, involucrando a más de 100 comandos israelíes.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos informó que 27 personas murieron durante el ataque, aunque el ejército israelí no divulgó cifras sobre las bajas. La instalación fue supuestamente monitoreada por el Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Iraní.
El portavoz del ejército israelí, el coronel Nadav Shoshani, describió el sitio como una fábrica de misiles guiados de precisión construida dentro de una montaña, indicando que la mayoría de los componentes eran de origen iraní. La instalación tenía la capacidad de producir cientos de misiles anualmente.
El jefe del Estado Mayor israelí, Herzi Halevi, declaró que esta operación forma parte de una serie de misiones destinadas a desmantelar las capacidades de producción de misiles de Irán en el Medio Oriente. El ejército ha llevado a cabo numerosos ataques contra objetivos relacionados con Irán en Siria desde el inicio de la guerra civil siria en 2011.
Imágenes publicadas por el ejército israelí mostraron a soldados abordando helicópteros y aterrizando en el sitio objetivo, donde se involucraron en combate antes de regresar de manera segura a Israel. Maquinaria vital y documentos de la instalación fueron trasladados a Israel para una mayor investigación.