EE. UU. refuerza su presencia militar en Oriente Medio en medio de la incertidumbre sobre el acuerdo con Irán; se avecina la posibilidad de una acción militar

En medio de la incertidumbre que rodea a un posible acuerdo entre Estados Unidos e Irán, Estados Unidos ha aumentado su presencia militar en Oriente Medio. Seis bombarderos B-2, capaces de transportar bombas pesadas y armas nucleares, fueron trasladados a la base militar de Diego García en el Océano Índico a principios de este mes. Un segundo portaaviones, el grupo de ataque del portaaviones USS Carl Vinson, también ha sido desplegado en la región. Además, Estados Unidos proporcionó a Israel una batería adicional del sistema de defensa de área de gran altitud terminal (THAAD), un sistema diseñado para interceptar misiles balísticos. Esta medida se interpreta en gran medida como una medida para defenderse de posibles ataques con misiles iraníes. Los analistas sugieren que un ataque militar contra Irán podría ser ejecutado por Estados Unidos o Israel, potencialmente en una operación combinada. Un análisis reciente indica que el debilitado estado de Hezbolá reduce las capacidades de disuasión de Irán contra tal acción.