El 2 de enero de 2025, las tensiones aumentaron en la campaña electoral de Alemania cuando el multimillonario Elon Musk apoyó públicamente a la Alternativa para Alemania (AfD), que está en segundo lugar con un 20% en las encuestas antes de las elecciones generales programadas para el 23 de febrero. Los comentarios provocativos de Musk dirigidos a los líderes alemanes, incluido el canciller Olaf Scholz y el presidente Frank-Walter Steinmeier, han generado una gran reacción.
Musk calificó al presidente Steinmeier de 'tirano antidemocrático' en su plataforma de redes sociales X, lo que provocó respuestas de varios políticos que consideraron sus comentarios 'ofensivos' y 'indignos'. Rolf Mützenich, líder de los socialdemócratas, criticó el comportamiento de Musk como un cruce de límites diplomáticos y cuestionó si tal falta de respeto sería tolerada bajo la nueva administración estadounidense.
Además de sus ataques en redes sociales, Musk publicó un artículo de opinión en un periódico alemán abogando por la AfD. Tras el colapso del gobierno de coalición de Alemania en noviembre, Musk había referido previamente al canciller Scholz de manera despectiva, lo que alimentó aún más las preocupaciones sobre la interferencia extranjera en la política nacional.
El marco legal alemán ofrece protecciones contra insultos públicos, pero las acusaciones por tales delitos son raras. Los políticos, incluido el ministro de Economía Robert Habeck, han enfrentado insultos en redes sociales, y Habeck ha autorizado acciones legales contra los comentarios difamatorios hechos por Musk.
A medida que se acerca la fecha de las elecciones, se informa sobre planes para una reunión entre Musk y la líder de la AfD, Alice Weidel, lo que indica que la implicación de Musk en la campaña podría profundizarse.