El 25 de diciembre de 2024, Vietnam implementó oficialmente un nuevo decreto que amplía el control del gobierno sobre los servicios de Internet y los usuarios. Conocido como Decreto 147, esta regulación es justificada por las autoridades por motivos de 'seguridad nacional' y 'orden social.'
El decreto exige que las plataformas de redes sociales que operan en Vietnam almacenen datos de usuarios y los proporcionen a las autoridades a solicitud. Esta regulación fue anunciada por primera vez en noviembre de 2024 y requiere que las organizaciones eliminen cualquier contenido considerado 'ilegal' por el gobierno dentro de un plazo de 24 horas.
Los expertos expresan su preocupación de que el Decreto 147 sea parte de un esfuerzo más amplio del gobierno para reforzar la vigilancia y suprimir la libertad de expresión. Patricia Gossman, directora de Asia de Human Rights Watch, señaló que el decreto brinda a las autoridades herramientas adicionales para silenciar la disidencia, ya que cualquier crítica al Partido Comunista se considera un asunto de seguridad nacional.
Las principales empresas tecnológicas como Facebook y TikTok están obligadas a verificar las cuentas de los usuarios a través de números de teléfono o números de identificación personal, y a conservar estos datos. Además, las organizaciones deben proporcionar a las autoridades herramientas de escaneo de contenido a solicitud. Ciertas funciones de Internet, como la transmisión de video en vivo, solo están permitidas para cuentas verificadas.
Los críticos argumentan que estas restricciones amenazan la libertad de expresión y podrían tener un impacto significativo en las personas que dependen de las redes sociales para su sustento, incluidos los influencers y profesionales creativos. Las empresas de juegos, por ejemplo, deben limitar el tiempo de juego a una hora por sesión y no más de 180 minutos por día.
La activista Dang Thi Hue, que tiene 28,000 seguidores en Facebook, afirmó que 'el Decreto 147 se utiliza abiertamente para reprimir a quienes tienen opiniones diferentes' a las del gobierno. El ex-prisionero político Le Anh Hung describió el decreto como 'la última señal de violaciones a las libertades básicas', enfatizando la línea difusa entre lo que es legal y lo que no lo es.
En octubre, el bloguero independiente Duong Van Thai fue condenado a 12 años de prisión por cargos de propaganda antiestatal, lo que ilustra los crecientes riesgos para los disidentes en Vietnam.