El gobierno de coalición de Rumanía ha anunciado planes para nuevas elecciones presidenciales programadas para mayo, tras la anulación de la votación de diciembre debido a acusaciones de interferencia rusa. Una reunión del gabinete aprobó el jueves la propuesta de un nuevo voto.
La primera ronda está programada para el 4 de mayo, con una posible segunda ronda el 18 de mayo si ningún candidato obtiene más del 50 por ciento de los votos en la primera ronda. El año pasado, Rumanía experimentó una agitación política significativa cuando Calin Georgescu, un político pro-ruso de extrema derecha poco conocido, ganó la primera ronda presidencial el 24 de noviembre.
Las autoridades rumanas indicaron que Georgescu se benefició de una extensa campaña en redes sociales, especialmente en TikTok, que ha sido acusada de brindarle ventajas indebidas. La plataforma ha negado estas acusaciones. En medio de preocupaciones sobre la influencia rusa—reclamaciones que Moscú ha rechazado—la corte suprema de Rumanía anuló los resultados de las elecciones y ordenó una repetición completa.
En respuesta a la situación, la Comisión Europea inició procedimientos formales contra TikTok por su supuesto fracaso en mitigar la interferencia electoral, particularmente en relación con la votación rumana. Georgescu ha condenado la anulación como un 'golpe de estado formalizado.'
El domingo pasado, decenas de miles de rumanos protestaron en Bucarest contra la anulación de la votación original, exigiendo la renuncia del presidente Klaus Iohannis. Las protestas fueron organizadas por el partido de extrema derecha Alianza por la Unión de Rumanos (AUR).
El jueves, el gobierno, encabezado por el primer ministro Marcel Ciolacu, emitió un decreto que exige que los materiales de campaña para las próximas elecciones presidenciales estén claramente etiquetados y que se identifiquen los patrocinadores. Las plataformas de redes sociales deben eliminar el contenido no conforme dentro de las cinco horas posteriores a una solicitud de los funcionarios electorales rumanos o enfrentar multas de entre el 1 y el 5 por ciento de su facturación.
Sin embargo, los grupos de derechos rumanos criticaron al gobierno por no consultar al público antes de emitir el decreto, advirtiendo que las nuevas reglas no abordan problemas reales relacionados con la financiación de campañas.