El 20 de diciembre de 2024, los bancos centrales de los mercados emergentes están tomando medidas significativas para contrarrestar el fortalecimiento del dólar estadounidense, que ha llevado a sus monedas a mínimos de varios años. El Bangko Sentral ng Pilipinas está monitoreando de cerca la caída del peso y ha intensificado sus intervenciones en el mercado de divisas, según lo declarado por el gobernador Eli Remolona. La banca central de Brasil ha gastado casi 14 mil millones de dólares en la última semana para apoyar el real, mientras que el Banco de Indonesia se ha comprometido a defender enérgicamente la rupiah para aumentar la confianza del mercado.
En India, se espera que la rupia abra cerca de su mínimo histórico, cotizando entre 85,06 y 85,08 por dólar estadounidense. Esto sigue a la publicación de datos económicos sólidos de EE. UU., que han reforzado las expectativas de que la Reserva Federal procederá con cautela en las reducciones de tasas de interés el próximo año. El índice del dólar ha alcanzado un máximo de dos años, y el rendimiento de los bonos a 10 años de EE. UU. se sitúa cerca del 4,60%, el nivel más alto en más de seis meses.
Los analistas del mercado señalan que los indicadores económicos de EE. UU., incluido un crecimiento del PIB más rápido de lo esperado y una disminución de las solicitudes de subsidio por desempleo, han llevado a los inversores a favorecer el dólar, lo que afecta aún más a las monedas de los mercados emergentes. A medida que aumentan las preocupaciones sobre la posibilidad de tasas de interés estadounidenses más altas por más tiempo, los bancos centrales de los mercados emergentes se ven obligados a actuar para estabilizar sus monedas.
Además, los comerciantes están cambiando su enfoque dentro del mercado indio mientras la rupia sigue bajo presión. A pesar de la debilidad de la moneda, sectores como el farmacéutico están ganando preferencia sobre la tecnología de la información, que tradicionalmente se beneficia de la depreciación de la moneda.