El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha aprobado la tercera revisión del rescate de 2.9 mil millones de dólares para Sri Lanka, anunciando una liberación de aproximadamente 333 millones de dólares. Este financiamiento eleva el total a 1.3 mil millones de dólares, en medio de indicios de una recuperación económica en la nación del sur de Asia.
A pesar de estos signos positivos, el FMI advirtió que la economía de Sri Lanka sigue siendo vulnerable. El país debe completar una reestructuración de deuda de 12.5 mil millones de dólares y una reorganización de deuda de 10 mil millones de dólares con acreedores bilaterales, incluidos Japón, China e India, para avanzar con el programa.
Sri Lanka buscó la ayuda del FMI después de incumplir su deuda externa de 46 mil millones de dólares en abril de 2022, tras una grave crisis económica que llevó a protestas masivas y a la renuncia del entonces presidente Gotabaya Rajapaksa. El rescate del FMI, asegurado en marzo de 2023, ha sido fundamental para estabilizar la economía, que anteriormente enfrentaba graves escaseces de importaciones esenciales.
El jefe de la misión del FMI, Peter Breuer, enfatizó la importancia de cumplir con los requisitos de ingresos fiscales y continuar con las reformas de las empresas estatales para alcanzar un objetivo de superávit primario del 2.3 por ciento del producto interno bruto (PIB) el próximo año. Se espera que un presupuesto interino se presente al parlamento en diciembre, con la esperanza de completar la reestructuración de la deuda para fin de año.
En recientes discusiones parlamentarias, el presidente Anura Kumara Dissanayake expresó su apoyo al acuerdo del FMI, subrayando la necesidad de una gestión económica cuidadosa. Si bien la inflación se encuentra actualmente controlada en alrededor del 0.7 por ciento, el FMI señaló que Sri Lanka aún no ha superado completamente sus desafíos económicos.
Después de experimentar una contracción severa del 7.3 por ciento en el punto álgido de la crisis, se proyecta que la economía de Sri Lanka crecerá un 4.4 por ciento este año, marcando el primer aumento en tres años, según el Banco Mundial.