El 15 de noviembre de 2024, el Partido del Pueblo Nacional (NPP) de Sri Lanka, liderado por el presidente Anura Kumara Dissanayake, logró una victoria decisiva en las elecciones generales anticipadas, obteniendo aproximadamente el 62% de los votos emitidos. Esta victoria permite a Dissanayake avanzar en su agenda destinada a aliviar la pobreza en la nación económicamente afectada.
Se prevé que el NPP obtenga 52 escaños en el parlamento de 225 miembros, un aumento significativo respecto a los tres escaños que tenía antes de la elección. El principal partido de oposición, Samagi Jana Balawegaya (SJB), liderado por Sajith Premadasa, obtuvo 13 escaños, mientras que el Nuevo Frente Democrático, respaldado por el ex presidente Ranil Wickremesinghe, ganó dos escaños.
La participación electoral se informó en aproximadamente el 65%, inferior al casi 80% de participación en la elección presidencial de septiembre. Más de 17 millones de ciudadanos eran elegibles para votar, con un número récord de 690 partidos políticos y grupos independientes que competían en 22 distritos.
La victoria de la coalición de Dissanayake se produce en medio del descontento público generalizado con las medidas de austeridad impuestas por la administración anterior como parte de un acuerdo de rescate del Fondo Monetario Internacional (FMI). El nuevo presidente ha expresado su intención de implementar políticas que prioricen el bienestar y aborden las necesidades de los ciudadanos empobrecidos.
Esta elección marca un momento crucial para el panorama político de Sri Lanka, ya que Dissanayake busca establecer un gobierno capaz de llevar a cabo reformas significativas en un país que enfrenta su peor crisis económica desde su independencia en 1948.